El rebozo es uno de los principales elementos de la cultura mexicana, sus colores, diseños y textura lo hacen único, sin embargo con el paso del tiempo está prenda ha tenido la necesidad de innovar, por ello artesanas de Tenancingo lo han convertido en piñatas.
El trabajo para obtener está artesanía es manual, no se utiliza ninguna maquinaria, ya que las artesanas cortan los moldes, con el rebozo y le dan forma a la piñata con los conos de cartón.
El tiempo para elaborar una piñata es de tres horas, por día las artesanas llegan a hacer hasta seis por lo que la producción por mes rebasa las 30 siempre y cuando exista demanda y almacenamiento de rebozo.
Quienes son parte del colectivo Arte Tenancingo, buscan en la innovación un espacio para que el rebozo no se pierda y que se siga viendo plasmado en este tipo de artículos navideños.