Los últimos simulacros a partir del sismo del 19 de septiembre del 2017, ha creado conciencia entre los mexiquenses ya que más haya de tomarlos como una "pérdida de tiempo" ha permitido ajustar tiempos de desalojo de inmuebles, apoyar a quienes lo necesiten de una manera más rápida además de seguir al pie de la letra las recomendaciones de no correr, gritar y empujar.