Violencia física, violencia sexual y la captación de células delictivas son los principales factores que han provocado la desaparición de menores de edad en el Estado de México.
Actualmente una de cada cinco personas desaparecidas son menores de edad, tres son adolescentes de entre 12 y 17 años, en tanto el resto su edad era de cero a cinco años, en tanto el mayor número de menores desaparecidos son niñas.