Más de 60 cruces en la carretera Toluca-Atlacomulco han sido colocadas por personas que murieron a causa de un accidente automovilístico o peatonal a lo largo de sus 13 kilómetros que comprende más de tres delegaciones del municipio de Toluca.
Estas cruces ubicadas en los costados de las carreteras es parte del duelo que acompaña la cicatriz emocional de los dolientes, pues este tipo de situaciones generan una negación de lo sucedido y la cruz es un recordatorio de la ausencia de su ser querido.
La colocación de flores, veladoras y algunos artículos de la preferencia del difunto se convierten en una especie de ofrenda y que da lugar a instantes sagrados de las personas fallecidas.