El dolor y la tristeza se hicieron presentes entre familiares, amigos y compañeros en el sepelio de los policías de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, Alejandro Lovera Hernández en Atlacomulco y de Guillermo Torres Mixteco, jefe de región de Coatepec Harinas y de Ernesto Mondragón Ramírez de Tecomatlán en Tenancingo.
Familiares, compañeros y amigos de los efectivos policiales lamentaron profundamente las pérdidas de los policías estatales abatidos en Coatepec Harinas, quienes consideraron que sus compañeros fueron asesinados de la peor manera.
El féretro del Guillermo Torres fue velado en la Colonia Emiliano Zapata en Tenancingo, de Ernesto Mondragón en Tecomatlán, ambos en Tenancingo, mientras que el de Alejandro Lovera en Atlacomulco.
A los uniformados se les realizó una misa de cuerpo presente, a quienes llevaron al panteón para dar el último pase de lista retirando de los féretros la bandera mexicana y uniformes para entregárselos a sus familiares, además de entonar el toque del silencio por la banda de guerra de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.