Los candidatos a través de un financiamiento mixto reciben dos tipos de recursos: las prerrogativas públicas y las aportaciones privadas.
Quienes reciben el financiamiento público son los partidos políticos nacionales a través de los organismos públicos electorales y sirven para cubrir tres rubros: el sostenimiento de sus actividades ordinarias permanentes, actividades Específicas y gastos de Campaña.
El financiamiento privado a través de aportaciones de militantes y simpatizantes del partido, del autofinanciamiento o de rendimientos financieros, fondos y fideicomisos.