Dicen que en el estado de México, ser mujer se a complicado; pues pareciera que salir a la calle pudiera ser decisión de vida o muerte
Agresiones sexuales y feminicidios, son el miedo de las mexiquenses. No importa la edad.
Los agresores buscan un tipo de víctima, desde el cabello, hasta un movimiento que les de certeza que podrían cometer un crimen, así lo refieren especialistas en salud mental.
Por ello, instructores en defensa personal, han comenzado con programas para mujeres con el fin de que en una situación de peligro puedan escapar.
Ante una situación de riesgo, si la víctima se envuelve en el miedo no podrá defenderse, por ello dicen que lo primero que hay que trabajar es en aumentar el miedo y poder defenderse.
Mientras no haya una arma de por medio, se puede actuar de diversas formas.
Al ir caminado y si un extraño se acerca y muestra intenciones de hacer daño, puede usar técnicas para inmovilizar al atacante, desde el brazo o el cuello y poder escapar.
En caso de ser arrinconada; golpear las partes nobles es garantía para ganar espacio y tiempo para alejarse del lugar y pedir auxilio
Todo esto es en casos de verdadero riesgo, pero la principal recomendación es que en el momento que se sienta en peligro, corra, grite o llame la atención de otras personas.
Perder el miedo, estar alerta pero no con delirio de persecusión y Tener bases de defensa personal pueden ser de gran ayuda en momentos difíciles.