La zona Norte del Estado de México enfrenta una alarmante problemática de salud pública, ante la escasez y desabasto de vacunas contra enfermedades cruciales como la hepatitis y la tuberculosis. Estos desafíos, sumados a la desinformación, están teniendo un impacto perjudicial en la salud de los habitantes, quienes se ven obligados a buscar alternativas en la zona de Toluca para completar sus esquemas de vacunación. Este fenómeno resalta la desigualdad en la distribución de servicios de salud y la urgente necesidad de abordar la situación de manera integral. Pese a la promesa por parte del gobierno federal de un sistema de salud que se asemeje al de los países nórdicos, día con día habitantes de los municipios de Temoaya y Jiquipilco se trasladan a la ciudad de Toluca en busca de una atención médica. Este éxodo en busca de atención médica completa no solo representa una carga financiera y logística para las personas, sino que también resalta la necesidad apremiante de fortalecer los sistemas de salud en las áreas más remotas.