Cada año, miles de personas son reportadas como desaparecidas en México. De acuerdo con cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, actualmente se contabilizan 13 mil 918 personas desaparecidas en el Estado de México.
Aunque muchas de estas desapariciones están relacionadas con la violencia, el crimen organizado o la trata de personas, existe otra realidad menos visible: la de quienes deciden "desaparecer" por voluntad propia.
Las llamadas desapariciones voluntarias, aunque con menor cobertura mediática, también reflejan una profunda crisis social, emocional y estructural. Se trata de personas que, ante circunstancias personales o contextuales, deciden cortar vínculos y alejarse de su entorno como una forma de escape.
Este fenómeno se presenta con mayor frecuencia en jóvenes de entre 14 y 17 años. Las mujeres son más propensas a protagonizar este tipo de ausencias. Las razones están relacionadas con conflictos familiares, violencia en el hogar, relaciones afectivas no aceptadas o presiones escolares y sociales. Un caso destacado fue el de seis mujeres reportadas como desaparecidas en Coacalco entre finales de marzo y principios de abril, cuyas ausencias fueron voluntarias.
En lo que va de 2025, el Estado de México ha registrado 706 casos de menores desaparecidos; de ellos, 464 ya fueron localizados con vida, abriendo una ventana para reflexionar sobre las verdaderas causas que llevan a los menores a tomar la decisión de desaparecer.
Otro grupo especialmente vulnerable en este tipo de desapariciones son los adultos mayores. Aunque con menos frecuencia que los jóvenes, también se registran casos de personas de la tercera edad que deciden alejarse voluntariamente. En muchos de estos casos, el abandono familiar, la soledad, el maltrato o la pérdida del sentido de pertenencia pueden ser detonantes.
México enfrenta una crisis profunda en materia de desapariciones, aunque las cifras oficiales han sido motivo de debate. El 86 por ciento de las personas desaparecidas y luego localizadas no fueron víctimas de ningún delito.