La salud mental de los trabajadores se ha deteriorado, y 1 de cada 3 integrantes de las organizaciones presenta una afectación moderada que requiere la intervención de un especialista.
A nivel nacional, el 49 por ciento de los trabajadores del país experimenta tensión en su entorno laboral; el 37 por ciento enfrenta problemas para dormir, el 33 por ciento muestra síntomas de depresión y el 32 por ciento tiene dificultades para concentrarse durante la jornada laboral.
Una de las áreas laborales más desafiantes es el servicio al cliente, debido a las exigencias emocionales y la presión constante para satisfacer las necesidades de los clientes.
La interacción constante con el público es desgastante cuando se enfrentan a clientes agresivos o difíciles y requiere de una alta demanda emocional, pues a menudo se espera que los empleados mantengan una actitud positiva y profesional, incluso en situaciones difíciles.
Trastornos mentales como la depresión y la ansiedad pueden presentarse debido a las fuertes cargas de trabajo en el área de servicio al cliente. La presión constante para cumplir con expectativas, junto con la necesidad de manejar situaciones estresantes, puede afectar significativamente el bienestar emocional de los empleados.
Estas condiciones de trabajo pueden contribuir al desgaste emocional y al deterioro de la salud mental si no se gestionan adecuadamente. Es esencial que las organizaciones implementen medidas de apoyo, como programas de bienestar, capacitación en manejo del estrés y un entorno de trabajo positivo para mitigar estos efectos.