La Secretaría de Salud, a través del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), continúa con el diagnóstico de COVID-19, a través de la aplicación de pruebas rápidas en las unidades hospitalarias designadas para la atención de casos, sin embargo; precisó que han disminuido notablemente las pruebas y casos gracias al sistema de vacunación que se ha llevado a cabo en la entidad mexiquense.
Es importante destacar que las pruebas se realizan actualmente a personas que manifiesten al menos uno de los siguientes síntomas: tos, falta de aire, fiebre o dolor de cabeza y, si están acompañados de al menos uno de los siguientes signos: dolor muscular, torácico, de articulaciones y/o al tragar, escalofríos, escurrimiento nasal, respiración rápida, conjuntivitis, pérdida del gusto y el olfato.
La Secretaría de Salud mexiquense, reiteró que es importante recordar que las pruebas antigénicas rápidas no están indicadas en personas asintomáticas.
Precisó que, en el caso de las personas diagnosticadas como positivas a COVID-19, mediante la prueba confirmatoria y, que pertenezcan a grupos de riesgo, cumplan con los criterios médicos y presenten síntomas leves o moderados, podrán ser sujetos de recibir tratamiento antiviral, con el objetivo de evitar que su cuadro se complique y sean hospitalizados.
Por último, refirió que, en caso de que la usuaria o el usuario requieran incapacidad, deberán acudir a su institución de derechohabiencia (IMSS, ISSSTE o ISSEMYM), dado que la Secretaría de Salud e ISEM, brindan atención a población abierta y sin seguridad social