El Estado de México, a pesar de ser una entidad atractiva para las inversiones nacionales e internacionales por su privilegiada ubicación geográfica, enfrenta un reto importante en materia de competitividad.
Según el Índice de Competitividad Estatal 2023 del Instituto Mexicano para la Competitividad, la entidad se ubica en el puesto 21 de 32, lo que refleja una situación que no ha mejorado en el último año, pero tampoco ha empeorado.
La competitividad se define como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país o región.
La productividad, a su vez, es el factor principal que impulsa el crecimiento económico y los niveles de ingresos, los cuales están estrechamente relacionados con el bienestar de la población.
A pesar de los retos que enfrenta, el Estado de México es una entidad con un gran potencial económico. Aporta el 9.25% del Producto Interno Bruto nacional y se ubica como la novena entidad exportadora, con más de 20,000 millones de dólares en exportaciones durante el último año. Además, concentra el 13.45% de la fuerza laboral del país.
Diversos factores han sido identificados como obstáculos para la competitividad del Estado de México. Entre los principales se encuentran:
La baja competitividad del Estado de México es un problema que no solo afecta a la entidad, sino al país en su conjunto. Es necesario que todos los actores sociales, desde el gobierno hasta el sector privado y la sociedad civil, se unan en un esfuerzo conjunto para superar este reto y convertir al Estado de México en un polo de desarrollo económico.