El arqueólogo mexicano Eduardo Matos Moctezuma dictó la conferencia magistral "Las excavaciones del Templo Mayor", en la Universidad Autónoma del Estado de México.
Sostuvo que este sitio arqueológico representó para los mexicas el centro de su universo, de ahí partían los cuatro puntos del universo. Simbólicamente, permitía subir a los niveles celestes y bajar al inframundo.
En la Sala "Dr. Gustavo Baz Prada" del Edificio de Rectoría de la UAEM, compartió los hallazgos realizados en el lugar durante los últimos 40 años: más de 100 ofrendas, vasijas, conchas, monolitos, tzompantlis, entre otros vestigios.
Explicó que en 1914 el antropólogo Manuel Gamio encontró los primeros vestigios del Templo Mayor. Varias décadas después, en 1978, se encontró el monolito de la diosa Coyolxauhqui, mientras se excavaba la zona para introducir infraestructura eléctrica, momento que marcó el inicio del proyecto del Templo Mayor, que desde entonces encabeza.
El miembro de la Academia Mexicana de la Historia indicó que esta zona arqueológica cuenta con siete etapas constructivas. "Cada tlatoani o gobernante en turno amplió el edificio para contar con el beneplácito de los dioses y el pueblo. Sin embargo, la séptima etapa, la que observaron los españoles a su llegada, fue totalmente destruida hasta sus cimientos".
Señaló que la guerra se manifestó también en el terreno ideológico, destruyendo los dioses y templos. "Fray Toribio de Benavente, cronista de la conquista, comparó la destrucción de Tenochtitlan con las plagas de Egipto. De ese tamaño fue la destrucción de figuras, templos y códices".
Eduardo Matos Moctezuma puntualizó que la arqueología nos da a conocer una parte fundamental de la historia de México. "Los mundos prehispánico y colonial, que estudia esta rama de conocimiento, formaron el país que hoy tenemos".