Los garrafones y tambos son indispensables en el Llano, una comunidad de Zinacantepec donde no cae ni gota de agua potable.
Ahí, es donde doña Raquel almacena el agua que acarrea en pipas desde los pozos de San Francisco Tlalcilalcalpan.
El Llano, San Isidro, San Bartolo y El Coporo son solo algunas de las comunidades de Santa María del Monte que tienen que conseguir el vital líquido con sus propios recursos.