El negocio de la belleza se ha convertido en una ventana de oportunidad para jóvenes emprendedores que identifican el creciente interés de las nuevas generaciones por el cuidado de su estética.
La vanidad personal y el deseo de mantener una apariencia física óptima son factores que impulsan la demanda de productos y servicios relacionados con la belleza.
En este contexto, emprendedores han capitalizado esta tendencia mediante la creación de marcas de belleza, clínicas estéticas, productos cosméticos y servicios de cuidado personal, encontrando un mercado en constante crecimiento