Este jueves 8 de mayo, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost fue elegido como el nuevo líder de la Iglesia Católica y asumirá el nombre de León XIV.
Con esta decisión, se convierte en el Papa número 267 y sucesor directo del apóstol Pedro, marcando el inicio de una nueva etapa para el Vaticano y los más de 1,300 millones de católicos en el mundo.
La noticia fue recibida con entusiasmo por diversas comunidades religiosas, incluida la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que publicó un comunicado para expresar su respaldo y alegría por la elección del nuevo Pontífice.
"Con gran alegría hemos recibido la noticia... el Card. Robert Prevost ha sido elegido Papa y llevará el nombre de León XIV", señala el texto emitido por el organismo religioso.
En el mensaje, los obispos mexicanos afirmaron que reconocen en esta elección la guía del Espíritu Santo y la voluntad de Jesucristo. Añadieron que el nuevo Papa sabrá responder a los retos actuales de la Iglesia y del mundo.
"Estamos ciertos que el Espíritu Santo ha guiado esta elección? en la persona y ministerio del Papa nos seguirá guiando para cumplir con fidelidad la misión que la Iglesia y el mundo necesitan en este momento de la historia", señalaron.
Además, el documento recuerda una de las enseñanzas fundamentales del Concilio Vaticano II, que destaca el papel del Papa como principio de unidad en la Iglesia. En ese sentido, los obispos subrayaron su obediencia y compromiso con el nuevo líder: "Nos adherimos en obediencia filial al sucesor del Apóstol Pedro y agradecemos su generoso Sí al aceptar esta misión con fe y esperanza".
La CEM también hizo un llamado a los fieles mexicanos para que acompañen con oraciones el inicio del pontificado de León XIV. "Invitamos a todo el Pueblo de Dios que peregrina en México que eleve oraciones por el Santo Padre y se alegre por el inicio de su Pontificado", destacaron.
Finalmente, los obispos expresaron su deseo de que la Virgen de Guadalupe lo acompañe en su misión y lo fortalezca en su caminar como guía espiritual. "Que Santa María de Guadalupe le acompañe y fortalezca en esta misión que Nuestro Señor Jesucristo le confía al frente de su Iglesia".
León XIV, de origen estadounidense, asume el papado en un contexto de grandes desafíos para la Iglesia, como la crisis de vocaciones, los conflictos sociales y la necesidad de renovar la fe entre nuevas generaciones.
El caso de doña Carlota, una mujer de la tercera edad que arremetió con un arma de fuego contra presuntos invasores de su domicilio, ha puesto bajo los reflectores una realidad alarmante: la proliferación de grupos dedicados al despojo de viviendas, particularmente en zonas de alto crecimiento urbano como el Valle de México.
De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el delito de despojo en el Estado de México creció un 68.1% del primer bimestre de 2019 al mismo periodo de 2025. Esta situación se agrava en municipios con una alta concentración de desarrollos habitacionales de interés social, muchos de los cuales fueron adquiridos mediante créditos del Infonavit pero no llegaron a ser habitados por sus dueños.
Entre los municipios más afectados se encuentran Tecámac, Zumpango, Ixtapaluca, Chalco, Valle de Chalco, Ecatepec y Tultitlán
La situación no es distinta en el Valle de Toluca. En el fraccionamiento Colinas del Sol, en el municipio de Almoloya de Juárez, se reportan una gran cantidad de casas abandonadas.
La mayoría de estos inmuebles fueron dejados por sus propietarios debido a su lejanía de los centros laborales, la falta de servicios públicos como agua potable, y las condiciones de inseguridad que imperan en la zona. Este abandono ha propiciado que los llamados "okupas" tomen posesión de estos espacios, generando un entorno de creciente violencia para quienes aún habitan en el área.
Ante la escasez de vivienda social y el encarecimiento del mercado inmobiliario formal, muchas personas optan por habitar casas vacías aunque ello implique incurrir en el delito de despojo
En el Estado de México habitan 8.7 millones de mujeres, lo que representa el 51.4% de la población total, de acuerdo con el más reciente Censo de Población y Vivienda del INEGI. Sin embargo, a pesar de su peso demográfico, las mujeres mexiquenses enfrentan diariamente un entorno marcado por la violencia de género, que ocurre tanto en el ámbito privado como en el público.
De hecho, según cifras oficiales, la vía pública es el principal escenario de estas agresiones, concentrando el 62.5% de los incidentes registrados contra mujeres
Ante este contexto, una de las respuestas institucionales ha sido la creación y expansión de las Policías de Género, cuerpos especializados en atender y prevenir la violencia contra las mujeres. Actualmente, esta estrategia opera en 106 municipios mexiquenses y cuenta con más de 200 elementos, a los que se suman cerca de ¿
Estos cuerpos están entrenados en atención con perspectiva de género, y su objetivo es brindar protección y apoyo mediante patrullajes preventivos, recorridos de proximidad social y acciones de acompañamiento.
Si bien no todos los municipios cuentan todavía con las instalaciones, vehículos o equipo de oficina necesarios para una operatividad óptima, se han establecido lineamientos y operativos, como el Operativo Violeta, que busca prevenir la violencia de género en zonas de alto riesgo y dar respuesta inmediata a denuncias.
A pesar de los esfuerzos institucionales y de una cifra reportada a la baja en feminicidios, la violencia de género persiste.
Tan solo al cierre de marzo del presente año, casi el 40% de los casos registrados a nivel nacional ocurrieron en el Estado de México, lo que subraya la necesidad de reforzar estas acciones y continuar trabajando en la creación de entornos seguros para las mujeres.