Durante el triduo pascual, últimos tres días de la Semana Santa, las campanas de los templos católicos son silenciadas como símbolo de luto, en su reemplazo es sustituido por el golpe de una matraca, un instrumento musical que solo se utiliza durante este periodo.
En la parroquia de la delegación de Santiago Tlacotepec aún se conserva la tradición de llamar a la población a las actividades de Semana Santa a través del sonido de la matraca, que desde lo alto del templo es golpeada.
Su sonido seco hace recordar a los feligreses que se vive un periodo de duelo, según lo expresado por Agustín Rojas, campanero de esta parroquia, quien afirmó que esta matraca lleva más de 50 años utilizándose.
El sonido de las campanas volverá a ser escuchado en estos templos durante la celebración del Sábado de Gloria.