El tecnoestrés: impacto en los jóvenes digitales

Los jóvenes nacidos a partir de 1990, con una capacidad psico-cognitiva distinta, asimilan con mayor rapidez el uso eficaz de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación, lo que los convierte en nativos digitales.

Al menos el 96 por ciento de las y los jóvenes utiliza el internet diariamente para desempeñar sus actividades escolares y profesionales.

Durante los primeros meses de la pandemia, las comunicaciones digitales crecieron exponencialmente, convirtiéndose en un salvavidas ante la crisis laboral. Su uso aumentó entre un 350 por ciento y 400 por ciento, mientras el trabajo comenzó a infiltrarse en el hogar y la vida privada.

A pesar de su familiaridad con la tecnología, los jóvenes han experimentado una mayor fatiga ante el trabajo en línea en comparación con los adultos. Según el informe de Gallup de 2023, el 44 por ciento de los trabajadores se sentían estresados, un dato histórico que refleja cómo la sobreexposición a entornos digitales puede impactar negativamente.

Este estrés puede estar relacionado con una menor capacidad para concentrarse durante periodos prolongados, la falta de separación entre el trabajo y la vida personal, y la naturaleza fragmentada de las actividades en línea.

El hecho de que los jóvenes sean nativos digitales no elimina el riesgo de estrés. Por ello, es crucial aprender a utilizar la tecnología de manera adecuada, estableciendo límites de tiempo.