Empresarios ven en la desaparición del Dictamen Único de Factibilidad un retroceso en la apertura y regularización de unidades económicas, debido a que ahora los trámites serían de competencia municipal, y sería el presidente del municipio quién tendría la última palabra para autorizar o negar la apertura de una unidad económica.
De acuerdo con Gilberto Sauza Martínez Presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México, se requiere una mejora en el proceso de regulación, para facilitar la tramitología para el sector económico, sin embargo con la posible desaparición del DUF, estos trámites se volverían más engorrosos y al final dependerían de una sola persona para ser validados.