Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía indican que en 2021, el 17.1% de las mujeres de 15 A 19 años en el Estado de México estaban embarazadas o habían tenido un hijo.
Esto significa que, de cada 100 mujeres adolescentes en el estado, 17 estaban embarazadas o habían tenido un hijo, antes de cumplir incluso la mayoría de edad.
La falta de acceso a métodos anticonceptivos es uno de los motivos que incentivan el embarazo adolescente, esto a pesar de que existen diversas opciones disponibles.
En la entidad, solo el 43% de las adolescentes sexualmente activas usan métodos anticonceptivos, esto según cifras del Instituto de Salud del Estado México
Por su parte la desinformación persiste como otro componente, para que la población joven no tenga educación sexual.
A nivel de salud pública, el embarazo adolescente tiene un impacto negativo en el Estado de México.
El aumento de los embarazos adolescentes representa una carga para el sistema de salud, ya que requiere de una atención prenatal y perinatal especializada. Además, el embarazo adolescente puede contribuir al aumento de la pobreza y la desigualdad social.