Es el sonido del trabajo más dulce.
Son los hombres de la miel, que nace de lo más suave de la flor.
Labor que está en riesgo por el uso de plaguicidas, el cambio climático y las enfermedades de las abejas.
En el estado de México hay más de mil colmenas que deben ser cuidadas.
Por lo que para ingresar al apiario es necesario prender un ahumador que las aleja.
Ya adentro el primer paso.
Son alrededor de 40 colmenas que son supervisadas por Juan, su hijo y trabajadores.
Ellos verifican que se forme una costra que indica la maduración.
La abeja reina se distingue entre todas, su color rojo le da la distinción entre zánganos y obreras.
Esfuerzos que han sido pocos, ante la disminución de producción de miel. En los últimos años ésta bajó 30 por ciento.
La opción es tener una doble reina.
Pues además se tiene que lidiar con las enfermedades de las abejas.