En los últimos años, los delincuentes han encontrado en el transporte público una fuente interminable de ingresos económicos, y es que para ellos es muy fácil subir, amagar al pasaje y despojarlos de sus pertenencias y en algunos casos asesinar a quien se resista.
Tan sólo de enero a julio de este año, se han registrado en el Estado de México tres mil 767 robos a transporte público colectivo, de los cuales tres mil 693 han sido con violencia y sólo 74 sin violencia.