El Estado de México es la entidad federativa más poblada del país. De acuerdo con datos del INEGI, en el Censo de Población y Vivienda de 2020 se registró una población de más de 16 millones de habitantes, consolidando su posición como la región con mayor número de personas en el territorio nacional.
De esta cifra, aproximadamente el 11% corresponde a personas de la tercera edad, lo que evidencia un problema significativo de envejecimiento poblacional en la entidad.
El envejecimiento poblacional es el aumento gradual de la proporción de personas mayores de 60 años en relación con la población total.
Algunos factores que influyen en el envejecimiento de la población son: la globalización, los avances tecnológicos, la urbanización, la migración y los cambios en las normas de género. Estos factores han modificado las estructuras sociales y familiares, promoviendo un menor índice de natalidad y una mayor esperanza de vida.
Sin embargo, y a pesar de los retos que se pueden presentar, se estima que la cifra de envejecimiento poblacional aumenta gradualmente en la entidad y a nivel nacional.
INAPAM proyecta que para la tercera década del siglo XXI, el Estado de México tendrá un aumento de 0.73 por ciento en la proporción de adultos mayores, lo que equivale a 939,240 personas más. Para el año 2070, se estima que el Estado de México concentrará el 12.6 por ciento de la población de 60 años y más en México.
Esta situación plantea desafíos significativos para el desarrollo de políticas públicas dirigidas a la atención y el cuidado de este grupo demográfico, así como para asegurar la sostenibilidad de los servicios de salud y la seguridad social. Por esta razón, es fundamental adoptar enfoques integrales que consideren no solo la provisión de servicios básicos, sino también la promoción de un envejecimiento activo y saludable.
Esto implica fortalecer las redes de apoyo comunitario, fomentar programas de prevención de enfermedades crónicas y promover la inclusión social de las personas mayores.