Los trabajadores que padecen estrés laboral pueden presentar diversos síntomas tanto físicos como emocionales, que pueden alterar su comportamiento, desde dolencias menores como contracturas musculares y dolores de columna vertebral, náuseas, insomnio, dolor de cabeza, problemas digestivos, cambios de peso, cambios de apetito, problemas sexuales, hasta la fatiga y el cansancio sin causa aparente.
De acuerdo con Jorge Díaz Galindo Hurtado, Oficial Mayor de la Confederación de Trabajadores de México, algunos de los signos emocionales que desencadena el estrés son la apatía, indiferencia, ansiedad, miedo, sensación de inutilidad, irritabilidad e incluso depresión.
La afectación en los empleados también resulta en malos resultados para las empresas donde laboran como nulo crecimiento, descenso de desempeño, ausentismo laboral o accidentes de trabajo.