Actualmente las jornadas laborales en empresas llegan a sobrepasar las 8 horas de trabajo, generando así una baja en la producción y el desarrollo laboral.
Epidemiólogos del University College de Londres, confirman la asociación entre largas jornadas de trabajo, el estrés y la patología cardiovascular. Las personas expuestas a este tipo de estrés, tienen hasta un 23% más de riesgo de padecer un infarto cardíaco.
La mayoría de los infartos se ha evidenciado ocurren en horarios de 6 a 8 am. Y durante los días lunes, debido a las condiciones de trabajo. Las investigaciones demuestran como la combinación de alta presión psicológica y escaso control, aumenta el riesgo.