Ante el aumento en la oferta de locales comerciales y viviendas, dueños de estos espacios comienzan a emplear medidas que impidan quedarse sin el ingreso que generan estos espacios, aunque no sean las mejores para cuidar a sus arrendatarios.
Cuartos de estudiantes se encuentran sin uso desde hace cuatro meses, sin embargo deben seguirse pagando para cumplir con el contrato establecido, que en cada ciclo escolar son de al menos seis meses.
Así estudiantes que llegaron a la capital mexiquense, ahora no pueden estar aquí por la emergencia sanitaria, pero tampoco deshacerse de estos espacios debido a que los arrendadores saben que ante la incertidumbre económica y la ausencia de clases presenciales, será difícil encontrar quien pueda ocupar estos lugares.
Esto genera una gran carta económica para las familias de estos jóvenes, ya que al menos deben pagar 3 mil a 4 mil pesos al mes, gasto que ahora es innecesario.
Propietarios de locales comerciales no están ajenos a esta incertidumbre, aunque ya existe una reapertura económica, brindan apoyos en el pago de rentas para que estos negocios no quiebren y con ello seguir percibiendo un ingreso.
Aunque menor, dicen, es preferible a tener un local sin utilizar y que no saben cuándo podrá volver a generar dinero.