El gobierno del Estado de México ha anunciado una disminución del 10.77% en los casos de extorsión durante el primer semestre de 2024, cifra que pinta un panorama alentador en la lucha contra este delito. Sin embargo, ¿reflejan estas estadísticas la realidad que viven los ciudadanos mexiquenses?
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad estatal, se ha logrado frustrar el pago del 91% del monto exigido por los extorsionadores, sumado a esto al mes se han recibido 2,844 llamadas en la línea de Denuncia Anónima 089, de las cuales 108 corresponden a denuncias por extorsión.
No obstante, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha identificado que la mayoría de las extorsiones se llevan a cabo a distancia, lo que dificulta su persecución. Esta modalidad delictiva, comúnmente asociada a grupos criminales operando desde fuera del estado, ha sido señalada como uno de los principales retos para las autoridades.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales, la extorsión sigue siendo un problema grave en el Estado de México, especialmente en sectores como el acuícola y el agrícola.
La ex secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, reconoció públicamente la gravedad de esta situación, señalando la presencia de células delictivas en municipios del sur de la entidad.
Es necesario implementar políticas públicas que aborden las causas subyacentes de la extorsión, como la falta de oportunidades económicas, la corrupción y la impunidad.