Se acerca Halloween y dia de muertos, pero en está ocasión la emoción de disfrazarse parece ausente.
Brujas, duendes, catrinas, esqueletos, momias, vampiros, hombres lobo, son algunos de los trajes más populares para esta temporada.
Sin embargo parece que este año, estos seres de fantasía se quedarán solamente en las pesadillas de los niños.
La emergencia sanitaria ha transformado la vida y celebraciones de los mexicanos.
Y esto ha impactado en la producción de atuendos que se usaban para kermeses, fiestas de disfraces o para salir a la calle, los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre.
En un taller de Almoloya del Río, la Familia Terán elabora disfraces de todo tipo, para chicos y grandes, siendo los de esqueleto y catrinas los más solicitados.
Comentan que en años pasados en está temporada, elaboraban cerca de mil disfraces, los cuales generaban ingresos de aproximadamente 350 a 400 mil pesos.
Atribuyen la disminución a la cancelación de clases presenciales y celebraciones, ya que mucho de su producto era solicitado para las actividades que los más pequeños desarrollaban en escuelas.
Sin embargo en este taller no dejan de elaborar estos disfraces que de una u otra manera, llenaban de alegría a quiénes los traían puestos y por lo cual se sienten orgullosos.