El fervor Guadalupano persiste entre los artesanos pirotécnicos de San Mateo Tlalchichilpan en Almoloya de Juárez, pues pese a la pandemia sus ventas incrementaron un 10%.
Entre los productos que comercializan para la celebración de la virgen de Guadalupe, son las bombas, las gruesas de cohetes y las siluetas de buscapie y chifladores alusivas a la morenita del Tepeyac.
Celso Silva Victorio pirotécnico mexiquense se encomienda todos los días a la virgen para no claudicar en el mercado de los fuegos artificiales, pues con sus hermanos trabajan en la elaboración de la cohetería.
Sus manos son sus mejores herramientas de trabajo, sin embargo la pandemia los hizo quedarse solo con la mitad de sus trabajadores ya que desde muy pequeños su sueño fue tener su propio polvorín.
Su trabajo ha competido y ha sido requerido en Japón, Estados Unidos y en las costas del país, así como en otros municipios del Estado de México, que los ha posicionado en los primeros y segundos lugares de concursos.