Con la finalidad de pedir por una buena cosecha y salud de las familias, floricultores de Tenancingo elaboraron un mega arreglo floral en la entrada y el interior del Templo de Santa Ana Ixtlahuatzingo, una tradición que año con ella se lleva a cabo también en honor a San Joaquín y la Señora de Santa Ana.
Para este adorno se necesitaron más de un millón de flores entre rosas, lilies, gerberas y otras variedades de flores.
Tras dos años y medio de la emergencia sanitaria, la comunidad retomó esta actividad y actualmente el espacio religioso está abierto al público en general para que lo puedan visitar con todas las medidas sanitarias.