La llamas falsas o fraudulentas, han incrementado en el Estado de México hasta un 20%, según reportes Consejo Nacional de Seguridad.
El modus operandi de esta llamadas es cuando personas se hacen pasar por instituciones bancarias para obtener datos, o bien enviar correos electrónicos para confirmar datos suplantando el nombre del banco.
Otras de las llamadas es haciéndose pasar por algún familiar que está secuestrado o en algún tipo de riesgo requiriendo alguna cantidad de dinero, además el haber sido acreedor a un premio y que se requieren sus datos para supuesta entregarlo.
En últimos meses se alertó que supuestos senadores les llaman para solicitarles a empresarios o ciudadanos la aportación de diversas cantidades de dinero supuestamente destinado a la lucha contra la pandemia.
Asimismo se detectaron mensajes telefónicos vía celular, con los que se pretende defraudar a autoridades municipales prometiendo la entrega de recursos a cambio de depósitos económicos.