Cada que alguien me pregunta cuál es mi comida favorita, no lo dudo: hamburguesas, es la respuesta.
Así que cuando, en uno de esos arranques voraces de quincena, me encontré con Funky Franky, supe que el destino había hablado. Había escuchado rumores de este lugar un templo donde el minigolf se encuentra con la gula pero mi escepticismo hacia los tiktokeros desesperados por vistas me había hecho postergar la visita. Esta vez, decidí comprobarlo por mí mismo.
Un minigolf en un lugar de hamburguesas. Un delirio en el que se puede sostener un slider en una mano mientras intentas meter un hoyo en uno con la otra.
De alguna manera, terminé metido hasta la cocina y sé que quizás me estoy robando la sección de mi querida Karla del Valle, pero a diferencia de ella, yo no sentí culpa con cada bocado de este placer absoluto.
Luego, minigolf. En mi cabeza, me vi como Tiger Woods; en la realidad, mi bola rebotaba ridículamente en cada obstáculo. No metí ni un solo tiro. Pero qué importaba, me reí como hace tiempo no lo hacía.
Funky Franky es el lugar que Toluca y Metepec pedían a gritos. Es caos bien ejecutado
Antes de irme, les dejo un último consejo: pidan la malteada de vainilla con crema de cacahuate. No me lo agradecerán, porque probablemente estarán demasiado ocupados disfrutándola y jugando maquinitas.
Ubicación: Av. Ignacio Comonfort 1100, Residencial la Providencia, 52177 San Francisco Coaxusco, Méx. (Plaza TowSquare Metepec)
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