En las primeras horas del día cuando los negocios aún no suben cortinas se puede observar la realidad de la ciudad de Toluca, llena de pintas y grafitis que muchas veces significan afectaciones monetarias para los propietarios, pues la remoción y pinta de sus fachadas corre por cuenta propia.
Las pintas que se realizan como actos vandálicos, han generado a la autoridad un gasto de 250 mil pesos, en tanto para los empresarios arriba de los 15 mil pesos dependiendo la dimensión del establecimiento, además de temas de inseguridad.
Para los"artistas urbanos" no importa si el local es grande o pequeño, para ellos cualquier pared o cortina en blanco es un lienzo para colocar "su arte", sin embargo el graffiti se sanciona como un delito contra el patrimonio, en específico como delito de "Daño en las cosas", y puede ser multado con un monto de mil 370 pesos o de 12 a 36 horas de arresto.