La Procuraduría Federal del Consumidor Profeco define al grooming como la cercanía que busca un adulto para entablar una relación de confianza con menores de edad, con la finalidad de obtener imágenes, textos y videos con contenido sexual o encuentros sexuales.
Esta práctica está más presente en redes sociales, donde los agresores actúan de manera anónima aprovechando diversos recursos para obtener beneficios de los menores.
El grooming no está tipificado como delito, como lo es el ciberacoso, por lo que ante la FGJEM no existen denuncias, sin embargo podría estar vinculado con desapariciones voluntarias principalmente en adolescentes.