Con la finalidad de reducir costos y mantenerse en el mercado, el sector restaurantero en el Estado de México podría reducir sus plantillas laborales hasta en un 20 por ciento, y es que el principio del año no es tan alentador para dicho gremio.
De acuerdo con la Cámara de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados en la entidad, el constante incremento de la inflación, el costo del financiamiento al alza y los incrementos aprobados en salario obligan a replantear la estructura y administración de estos negocios y simplificar gastos.
En la entidad mexiquense un aproximado de 60 mil unidades económicas buscan estrategias para mantenerse dentro del mercado y conservar la mayor parte de las fuentes de empleo posibles.