En el poblado de San Cristóbal Huichochitlán, situado en el estado de México, viven al menos 100 artesanos expertos en la elaboración de sombreros con hojas de palma.
Los sombreros mexicanos a base de palma se elaboran con hojas que se dejan secar al sol antes de ser teñidas.
El proceso de teñido consiste en sumergir las hojas en una cuba de añil durante más de una semana antes de volver a secarlas. Después de este proceso, están listas para ser transformadas en sombreros muy coloridos y patriotas.
Los artesanos comentan que hay preocupación por la venta de productos como sombreros, bolsas, alajeros, llaveros, tortilleros, entre otros, pues ha disminuido hasta en un 40% el comercio, recientemente por la pandemia de covid-19 y el surgimiento de una competencia china que vende sombreros mexicanos a precios reducidos y de baja calidad.
Este año se espera que la historia sea diferente y que la venta para los artesanos de palma mejore.