Rodeada de flores, banderines y agua de sabores amargos simulando lágrimas de dolor, es como en el barrio de San Mateo en Metepec montaron el altar de Dolores, una tradición previa al domingo de Ramos dedicada a la virgen María.
Esta tradición marca el inicio de las actividades de la Semana Santa, además de conmemorar el dolor que pasó la virgen María al perder a su hijo crucificado.
José Luis Ruiz hermano mayor de la cofradía del Santo Entierro informó que este altar lleva veinte años colocándose, y se ha convertido en un referente del municipio de Metepec, ya que durante el transcurso del día reciben más de 300 personas.
En la colocación de este altar participan 100 personas, y tardan más de 12 horas en montarlo.
Como parte de los elementos que se colocaron en este altar nombrado Lágrimas de Esperanza fueron colocados naranjas, banderines, manzanas, esferas, velas y germinados de trigo.