La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la medicina al utilizar modelos de machine learning para procesar datos médicos y asistir a los profesionales de la salud. Entre sus aplicaciones más destacadas, la IA ayuda en el diagnóstico temprano y preciso de enfermedades como cánceres y cardiopatías, facilita tratamientos personalizados, y mejora las imágenes médicas. Además, apoya el desarrollo de fármacos y optimiza los ensayos clínicos, acelerando la innovación en el sector. En el ámbito de la psiquiatría, la IA también permite predecir el riesgo de psicopatologías, mejorando así la atención y prevención en salud mental.