Los olores del copal, los colores del cempasúchil y los cantos de día de muertos se hicieron presentes al interior del penal de Almoloya de Juárez conocido cómo Santiaguito, y es que hombres y mujeres privados de la libertad realizaron sus ofrendas de día de muertos donde aprovecharon para recordar a sus difuntos y con quienes no pudieron estar.
Los altares, también fueron dedicados al dios del mictlán a la tradición prehispánica y a todas aquellas personas que por diferentes situaciones han partido estando al interior del penal.
Del área femenil participaron un total de 40 internas, mientras que del varonil fue el área educativa la encargada de montar la ofrenda.