Durante el inicio del periodo de invierno, los casos de intoxicación por monóxido de carbono aumentan debido al uso de calentadores, estufas, fogatas, anafres o chimeneas, causando humo que genera daños irreversibles y en muchos casos hasta la misma muerte.
A finales de noviembre, diciembre y enero en el estado de México se reportan anualmente entre 6 y 10 casos de fallecimiento por intoxicación de monóxido de carbono e hipotermia.
El monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro que se produce cuando combustibles fósiles se queman sin aire, principalmente al encender algún combustible como gas natural, gas propano, gasolina, petróleo, queroseno, madera o carbón.
Pueden producir efectos fatales en los humanos si es inhalado en cantidades grandes o prolongadas.