Con apenas 15 años de edad, Jair Soto se debate entre la vida y la muerte luego de ser atropellado el pasado jueves en el municipio de Metepec.
El padre, Carlos Soto González, relata aquel momento que cambió la vida de una familia y donde el estado de salud de su hijo se complica a cada minuto.
Eran cerca de las 18:00 horas, Jair salía de la escuela y esperaba el autobús que lo llevara a casa; sin embargo, un vehículo a exceso de velocidad irrumpió en la banqueta atropellando a Jair dejándolo prensado entre un poste y el automotor.
Testigos, incluyendo al padre, aseguran que las dos personas que viajaban en el carro se encontraban en estado de ebriedad.
Ante ello, una turba enardecida estuvo a punto de lincharlos, pero los elementos municipal resguardaron a ambos jóvenes.
Jair fue trasladado a la clínica 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social, en estado grave.
Conductor y copiloto fueron presentados ante el Ministerio Público, y de acuerdo con el padre fueron puestos en libertad en un proceso legal que deja muchas dudas.
Mientras tanto, a Jair le tuvieron que amputar ambas piernas y según sus familiares, tiene 80 por ciento de probabilidades de que pierda la vida.
Hoy la familia sólo exige justicia.