La exclusión financiera en zonas rurales del Edomex
El Estado de México, a pesar de ser una de las entidades más pobladas y económicamente activas del país, no escapa a la problemática de la brecha financiera que aqueja a México.
En diversas regiones mexiquenses, particularmente en zonas rurales y comunidades marginadas, existe una notable ausencia de infraestructura bancaria. Municipios enteros se encuentran desprovistos de cajeros automáticos, corresponsales bancarios o sucursales, obligando a sus habitantes a realizar largos desplazamientos para acceder a servicios financieros básicos.
Esta situación no es exclusiva del Estado de México, sino que refleja una problemática a nivel nacional. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad, mientras que en naciones como Kenia, el acceso a servicios financieros formales supera el 84%, en nuestro país apenas alcanza el 36.9%.
La comunidad de San Juan de las Huertas, ubicada en él municipio de Zinacantepec, es un ejemplo de esta problemática.
Los habitantes de esta localidad se enfrentan a la dificultad de realizar transacciones bancarias básicas, ya que el cajero o centro bancario más cercano se encuentra a kilómetros de distancia.
Esta situación los obliga a incurrir en gastos adicionales para trasladarse a otras localidades o a depender de intermediarios, lo que los expone a riesgos de seguridad y a costos más elevados.
La brecha financiera representa un obstáculo para el desarrollo económico y social. Para superar este desafío, es necesario implementar políticas públicas que promuevan la inclusión financiera, como la expansión de la infraestructura, la simplificación de los trámites, la educación financiera y el fomento de la innovación tecnológica.
