La precariedad laboral es una triste realidad para muchos trabajadores en el Estado de México. A menudo se les paga por debajo del salario mínimo, otros no tienen acceso a beneficios y derechos que por ley les corresponde, trabajando en condiciones peligrosas e insalubres, esto les hace muy vulnerables a la explotación por parte de sus empleadores.
En muchos países, la informalidad laboral es la norma, y las personas que trabajan en la economía informal son consideradas como trabajadores precarios.
El Estado de México tan solo cuenta con el 25 por ciento de los empleos que cuentan con estabilidad y bienestar.