La elaboración de tabiques, ladrillos, tejas y otros materiales de construcción, se ha visto comprometida por la invasión de productos importados o elaborados en otras regiones del país.
Así estos materiales hechos de manera artesanal y sus productores se encuentran en riesgo de desaparecer debido a la competencia, las pocas retribuciones económicas, así como la desaparición de tabiquerías por el nulo interés de jóvenes en aprender el oficio.
Situación que se agrava por las implicaciones ambientales que representa mantener un taller de este tipo, el cual aporta una gran cantidad de micropartículas contaminantes al aire y por lo cual se vuelven el blanco de críticas por parte de autoridades y asociaciones civiles.
Productores se muestran preocupados debido a la poca atención que tienen por parte de autoridades para su trabajo, ya que dicen, es un proceso tan extenso y que involucra mucho esfuerzo, que debería considerarse como una artesanía y con ello, recibir el trato y recursos como tal.
Dicen, la emergencia sanitaria ha venido a afectar de manera importante su negocio, principalmente por el auge del sector inmobiliario que venía desarrollándose en el Valle de Toluca hasta hace unos meses cuando todo se detuvo.
Así, con sus manos, con largas jornadas para hacer todo tipo de diseños de tabiques y ladrillos, estos artesanos luchan por sobrevivir y por no perder la tradición que ha servido para construir el patrimonio de muchos mexiquenses.