El presidente Andrés Manuel López Obrador, afirmó que el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, "aceptó su culpabilidad" en los casos de narcotráfico, luego de que su defensa solicitara una pena mínima ante la justicia de Estados Unidos.
"Si su abogado está planteando 20 años de prisión, está aceptando que sí hay culpabilidad", declaró el mandatario durante su conferencia matutina.
García Luna, quien encabezó la lucha contra el narcotráfico en México entre 2006 y 2012, fue declarado culpable en febrero de este año por un jurado estadounidense de varios cargos, incluyendo narcotráfico, delincuencia organizada y falso testimonio. La sentencia final se dictará el próximo 9 de octubre, y mientras su defensa busca la pena mínima, la fiscalía de Nueva York ha solicitado cadena perpetua y una multa de 5 millones de dólares.
El caso ha generado gran controversia en México, pues García Luna fue uno de los funcionarios más poderosos del gobierno de Felipe Calderón, el principal adversario político de López Obrador. El presidente actual ha cuestionado el papel de Calderón en el nombramiento de García Luna y ha exigido que responda si sabía de los vínculos del ex funcionario con el crimen organizado, en particular con el Cártel de Sinaloa.
López Obrador también aprovechó la ocasión para criticar a Calderón, calificándolo de "hipócrita" por haber señalado supuestos vínculos del gobierno actual con el crimen organizado. Aseguró que su administración es independiente y no está bajo el control de grupos de poder económico ni de la delincuencia organizada, como él considera ocurrió durante el sexenio de Calderón.
La situación mantiene el foco en la figura de García Luna, quien jugó un papel clave en la llamada "guerra contra el narco" en México, una estrategia de seguridad que dejó miles de muertos y desaparecidos en el país. Las acusaciones en su contra han intensificado el debate sobre la relación entre el Estado y los cárteles de la droga.
A medida que se acerca la fecha de su sentencia, las preguntas sobre la complicidad de altos funcionarios con el narcotráfico siguen siendo un tema de intenso debate político. La expectativa sobre la decisión del juez y las posibles repercusiones del caso para figuras como Calderón mantienen la atención pública y política.
Con información de EFE.