En la intersección entre avenida Altamirano y Pastor Velázquez del municipio de Zinacantepec, la avenida se encuentra en estado de deterioro. El asfalto se ha desgastado por el uso y el descuido de años, dejando profundos baches en ambos lados de la calle. Los baches suponen una amenaza tanto para los peatones como para los vehículos, ya que pueden causar lesiones o daños en los neumáticos, ruedas y en los mismos transeúntes.
Los vecinos llevan años pidiendo al gobierno local que arregle esta carretera, pero hasta ahora no se ha tomado ninguna medida.