Los costos ocultos de los fármacos para adelgazar
La obsesión por alcanzar un cuerpo ideal ha llevado a muchas personas a buscar soluciones rápidas y milagrosas, como el uso de fármacos para bajar de peso.
Impulsada por las redes sociales, esta tendencia ha cobrado una popularidad alarmante, sin embargo, los riesgos asociados a su consumo indiscriminado son cada vez más evidentes.
En julio pasado, la COFEPRIS, emitió una alerta dirigida a profesionales de la salud y al público en general, sobre los peligros del uso indiscriminado de semaglutida y liraglutida, medicamentos empleados en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad, pueden causar efectos secundarios graves cuando se consumen sin supervisión médica.
Entre los efectos adversos más comunes se encuentran:
náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, mareos, taquicardia leve, infecciones, dolor de cabeza, dispepsia e incluso a largo plazo, el uso inadecuado de estos fármacos puede provocar daño renal
La facilidad con la que se pueden adquirir estos medicamentos a través de internet o de fuentes no confiables ha llevado a muchas personas a creer que pueden resolver sus problemas de peso de manera rápida y sencilla.
Especialistas indican que los medicamentos para bajar de peso deben ser utilizados como complemento de un tratamiento integral que incluya cambios en el estilo de vida, siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.
Una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras y proteínas, combinada con actividad física regular, es la base para alcanzar y mantener un peso saludable
