En 2023, la mala alimentación en México se refleja en varios problemas de salud pública. El 12 por ciento de la población enfrenta insuficiencia nutricional, especialmente en zonas rurales, y el 25 por ciento de las personas pre diabéticas podría desarrollar diabetes en los próximos 3 a 5 años si no cambian sus hábitos. Además, la desnutrición infantil es alarmante, con 3.9 por ciento de los menores de cinco años con bajo peso, 13.9 por ciento con baja talla y 7.7 por ciento con sobrepeso, lo que afecta su desarrollo físico y cognitivo.
La inseguridad alimentaria afecta al 59.1 por ciento de los hogares mexicanos, y la proliferación de alimentos ultraprocesados ha generado un ambiente obesogénico, contribuyendo a un aumento de la obesidad y enfermedades relacionadas.