En México el 65 por ciento de la población no registra sus gastos lo que puede generar problemas financieros.
Algunos malos hábitos financieros son comunes y pueden afectar negativamente la estabilidad económica de las personas y familias y estos varían considerablemente entre diferentes segmentos de la población, influenciados por factores como la educación, el ingreso, y la cultura.
Algunos hábitos de gasto de los individuos que tienen un impacto negativo son, no contar con un presupuesto, tener gastos impulsivos o gastos hormiga, gastar más de lo que se gana además de la falta de ahorro para emergencias.
La mayoría de los mexicanos viven al día, debido a que se gasta prácticamente todo el ingreso en necesidades inmediatas, sin poder ahorrar o planificar a largo plazo.
La educación financiera es fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas y promover una economía más estable y sostenible.
Romper con los malos hábitos financieros requiere un enfoque consciente y disciplinado, donde la educación financiera, el presupuestar de manera efectiva, fomentar él ahorro y evitar él endeudamiento debe ser prioridad.