Maribel Padua, es devota de la Virgen de Guadalupe
A quien pidió y oró para lograr ser madre, tras dos perdidas espontáneas de embarazos.
Ella ofreció desde hace tres años una peregrinación a pie hasta la basílica de Guadalupe ante su deseo de ser madre.
A su llegada al altar a la virgen de los mexicanos Mary no sintió cansancio pero si agradecimiento, cuya fe se volvió más grande, pues el milagro esperado llegó a su vida, dando a luz a una niña a la que le puso por nombre Guadalupe.
En su segundo año de ir a pie a la peregrinación al Tepeyac, Mary se encontraba en estado de gravidez de su segunda hija, por lo que nuevamente pidió salud para ella y su beba, que después de unos meses nació sana, sin embargo la pandemia le impidió ir a dar las gracias por las suspensión de las peregrinaciones, confía en que lo hará muy pronto